Ventas: caída interanual del 13.3%. Por tercer bimestre consecutivo, 7 de cada 10 empresas reportaron bajas, consolidando un balance marcadamente negativo.

Principales preocupaciones: la falta de demanda se mantiene como el problema central. La presión por exceso de stocks alcanzó su nivel más alto desde fines de 2024, con el 48% de las empresas declarando inventarios excesivos.

Traslado de costos a precios: la incapacidad de transferir aumentos se generaliza. El 64% de las empresas absorbió completamente los costos laborales, y solo un 34% logró un traslado parcial.

Tensión en la cadena de pagos: la situación se agrava. Los atrasos frecuentes ya afectan a 1 de cada 3 empresas (33%), mientras que las empresas sin problemas de pagos se redujeron del 49% al 30%.

Ajuste de plantilla: los despidos, como medida sobre la plantilla de personal, alcanzaron su porcentaje más alto en la serie histórica desde el 2024, con un crecimiento sostenido como medida adoptada por las empresas. Las suspensiones se duplicaron en este último bimestre, alcanzando al 10% de las empresas.

Expectativas 2025: el pesimismo se profundiza. La confianza empresarial se desploma, con el 58% calificando la situación como «mala» o «muy mala», el nivel más crítico en dos años. Solo 1 de cada 10 empresas espera una mejora en sus ventas.

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