Estados Unidos: prohibición de uso de sustancias químicas en prendas de vestir
El estado de Nueva York prohibió -a partir del 1° de enero pasado- la comercialización de prendas de vestir que contengan las sustancias perfluroalquiladas y polifluroalquiladas -conocidas como PFAS- debido a sus efectos nocivos en la salud (aumento de riesgos de algunos tipos de cáncer, retrasos en el desarrollo infantil, problemas de fertilidad, aumentos de niveles de colesterol, riesgos de obesidad, entre otros), y también por su impacto negativo en el medio ambiente.
Esta restricción de uso intencional de PFAS en prendas de vestir nuevas se implementará de forma gradual a lo largo de varios años. Aquellos que no cumplan con la ley se enfrentarán a una multa de hasta 1.000 dólares por día mientras continúe la infracción, o hasta 2.500 dólares en caso de una segunda falta.
A su vez, según lo informado por las autoridades del Gobierno de Nueva York, a partir del 1° de enero de 2028, entrará en vigor una nueva restricción que será aplicables específicamente a la ropa de exterior para condiciones de humedad extrema con PFAS añadidos intencionalmente.
De acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y el sulfonato de perfluorooctano (PFOS) son dos de las sustancias más utilizadas del grupo de los PFAS y se hay empleado desde la década de 1940 en la industria y en productos de consumo. Se encuentran presentes en productos como utensilios de cocina antiadherentes, empaques de alimentos, espumas contra incendios y prendas de vestir impermeables. Su estructura química les otorga una alta estabilidad y esto dificulta su degradación en el medio ambiente y en los organismos vivos.
En declaraciones a la prensa, la industria de indumentaria y fabricantes textiles han expresado su preocupación ante esta restricción, ya que indican que estos químicos son elementales para proporcionar a las prendas características como la impermeabilidad y la resistencia a las manchas. Ante este panorama, los fabricantes se encuentran explorando otras alternativas para reemplazar los PFAS:
- Acabados basados en silicona: ofrecen repelencia al agua sin los riesgos asociados a los PFAS.
- Tecnologías de cera: proporcionan propiedades hidrofóbicas de manera natural.
- Nanotecnología: permite modificar las fibras textiles para lograr resistencia a líquidos y manchas sin recurrir a químicos nocivos.
Por último, el gobierno de Nueva York anunció que ya se encuentra trabajando en un proyecto de ley que también prohíba los PFAS en otros productos que no estén relacionados con la ropa o textiles para el hogar, tales como hilo dental y pintura
Fuente: Elaboración CIAI en base a New York Senate, Department of Environmental Conservation y artículos publicados en Infobae y La Nación.