El Servicio de Conciliación Previa en las Relaciones de Consumo (COPREC) fue creado en 2014 como un mecanismo obligatorio para intentar resolver conflictos entre consumidores y empresas antes de llegar a instancias judiciales. Funcionaba como un espacio de conciliación donde las partes podían negociar acuerdos con la asistencia de un conciliador. Su objetivo era ofrecer una solución rápida y evitar que los reclamos saturaran los tribunales.

Con su disolución, el proceso de reclamos se reorganiza bajo la Ventanilla Única Federal de Defensa del Consumidor, un sistema digital que permitirá canalizar las quejas de los consumidores directamente a las oficinas de defensa del consumidor de cada provincia o municipio. También se refuerzan los mecanismos locales, como los sistemas de conciliación de la Ciudad de Buenos Aires y otros organismos provinciales que ya tenían procedimientos similares.

Sin COPREC, los consumidores deberán presentar sus reclamos ante los organismos de defensa del consumidor de sus jurisdicciones o recurrir a mecanismos como la mediación prejudicial obligatoria establecida por la Ley 26.589. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, podrán utilizar el portal “Mi Reclamo” del Consejo de la Magistratura, que ya ofrecía una instancia de conciliación previa. Así, la resolución de disputas dependerá más de los organismos locales y de herramientas digitales centralizadas.